Este increíble museo de los perfumes fue fundado en 1990 por dos renombrados perfumistas; su nombre deriva del griego "osmo", aroma, y "teca", colección, como biblioteca o discoteca. En consecuencia, el museo es en realidad una colección de raros perfumes y aromas que pueden disfrutar y reconocer desde profesionales hasta simples curiosos. También alberga viejos perfumes y aromas clásicos que, de otra manera, se perderían en el tiempo.
La Osmoteca está relacionada con una escuela de posgrado para perfumistas, esteticistas y científicos, y conserva verdaderas reliquias del arte y la industria del perfume. Sus muestras son de interés para los aficionados a las fragancias: perfumes de animales, gabinetes de materias primas y botellas de perfumes de finales del siglo XX.
En una bóveda subterránea, a exactamente 12°C, hay una colección de botellas históricas que conservan el aroma de los perfumes que contenían. Estas botellas están llenas de argón puro, un gas noble químicamente inerte, para evitar la oxidación de las muestras. Forman parte de un patrimonio de fragancias clásicas que puede ser utilizado para descubrir y recrear perfumes que alguna vez tuvieron fórmulas secretas, perdidas hace mucho tiempo, como el famoso perfume Paul Poiret, el gran diseñador que creó su propia fragancia en 1910.
Además de muestras de perfumes, el Museo conserva documentos antiguos relativos a la composición y la fabricación de perfumes. Quizás el más importante es la descripción de un perfume hecho para un rey del Asia Menor; fue escrito en el siglo I por Plinio el Viejo, un historiador romano que vivió entre los años 23 y 79 de nuestra era.
Para saberlo todo acerca de los perfumes, esa frágil creación humana, y cómo se los protege de los estragos del tiempo y el olvido, lo mejor es visitar esta osmoteca, una colección viva de perfumes que se pueden disfrutar para recordar o por primera vez en la vida. En realidad, la "casa de los perfumes" fue durante muchos años un proyecto de la Comisión Técnica de la Sociedad Francesa de Perfumistas, hasta que junto con el Comité Francés del Perfume y la Cámara de Comercio e Industria de Versailles, Valle de l´Oise Yvelines, la hicieron realidad.
Funciona en la Escuela de Perfumería de la Cámara de Comercio e Industria de Versailles, en el 36 rue du Parc de Clagny y además de la colección de perfumes, sostiene actividades culturales relacionadas con las fragancias, como publicaciones informativas, reuniones y viajes para miembros.
Las visitas sólo pueden realizarse previa solicitud, así que tenedlo en cuenta. Si llegan durante el turno de trabajo, los "osmotecarios" les ofrecerán tiras de papel secante embebidas en perfumes.