La galería de los carruajes de Versalles, alojada en la Gran Caballeriza (la “Grande Écurie”) del rey y cerrada al público desde 2007, ha reabierto sus puertas el 10 de mayo de 2016 gracias al mecenazgo de la Fundación Michelin. Recientemente restaurada, la colección de carruajes, una de las más importantes de Europa pero también una de las más desconocidas, se presenta al público en un espacio museográfico totalmente nuevo.
Realizados para llamar la atención, los carruajes de Versalles son grandes obras maestras. De un lujo ostentoso, decorados con esculturas y dorados, han sido realizados por los mejores artistas de la Corte.
Cada carruaje cuenta una página de la Historia de Francia: bautizos, bodas, sacro del rey, funerales…
Los dos edificios que conforman las cuadras, fueron construidos por Jules Hardouin-Mansart entre 1679 y 1682 frente al palacio de Versalles. Joya de la arquitectura clásica francesa, los dos edificios se destinaron a albergar los caballos y coches del rey y de la Corte.
Durante la Revolución, los carruajes fueron diseminados debido a las grandes ventas revolucionarias. En 1837, cuando Louis-Philippe transformó el palacio de Versalles en un museo dedicado “a todas las glorias de Francia”, consiguió crear una colección de carruajes históricos.