El clásico edificio amarillo recién pintado de la izquierda es el Teatro Montansier.
Este teatro fue abierto en 1777 por iniciativa de la entonces famosa actriz, Marguerite Brunet, a la que se le solía conocer como "la Montansier". Fue un icono de la época, y, además, una de las primeras mujeres emprendedoras de la historia.
Madeimoselle Montansier era muy querida en la corte de Luis XVI y María Antonieta, y gracias a esto recibió este magnífico lugar justo enfrente del palacio para abrir y dirigir un teatro italiano.
El proyecto demostró ser maravilloso y exitoso. La decoración del interior fue realizada siguiendo la moda de la época: se usó mucho azul y dorado, tal como le gustaba a María Antonieta.
Además, se diseñaron varias máquinas de escenario especialmente para este teatro. Ahora, debido a su valor histórico sin precedentes, todos estos mecanismos están siendo renovados.
A pesar de la belleza única y la elocuencia de la decoración del interior, el teatro sufrió varias renovaciones a lo largo de los siglos. Por ejemplo, en sus inicios, el techo representaba a Apolo y las musas, manteniendo una perfecta armonía con el resto del pasillo. Más tarde, durante la renovación del siglo XIX, el techo fue repintado y todo el teatro fue decorado en rojo burdeos, reflejando la moda de la época.
Solo en el siglo XX se restauraron el diseño y la decoración iniciales y ahora el teatro se parece más a como era hace 250 años. Si decides echar un vistazo dentro, podrás disfrutar del refinado ambiente del siglo XVIII.